Bienvenida a Filosofía para vivir

¡Hola a todos! Les doy la bienvenida al primer episodio de Filosofía para Vivir. En este capítulo, les estaré hablando un poco acerca de qué inspiró este proyecto, cómo nació y también qué es Filosofía para Vivir.

Entonces, ¿qué podría decir acerca de esto? Bueno, creo que Filosofía para Vivir es un planteamiento que está intentando sacar a la filosofía de las aulas universitarias o de las clases formales y llevarla directamente a las experiencias de la vida de las personas. Además, hacerlo no solo desde un punto de vista histórico, porque generalmente la filosofía se suele enseñar así. Es decir, hay una historia de la filosofía en la que vas viendo a Platón, Aristóteles, Descartes, y otros filósofos de manera bastante tradicional.

Me gustaría abordar cuestiones que vienen de la psicología, de la neurociencia, de la física, de la biología, de la literatura, del arte, y también de las experiencias propias que tenemos como personas. Esa sería mi aproximación. Además, intentar usar analogías, metáforas y demás recursos para que sea accesible. Muchas veces, cuando uno abre un libro de filosofía, se siente un poco intimidado, y con justa razón, porque suelen ser bastante densos y contienen muchos términos y palabras complicadas.

Muchas veces, aprender a comprender ese lenguaje puede ser bastante complicado. Sin embargo, cuando nos damos cuenta de que las ideas detrás de esas palabras en realidad nos hablan de cuestiones humanas muy profundas, es cuando podemos llegar a amar la filosofía. Eso es lo que a mí me atrajo en primer lugar.

¿Cómo veo a la filosofía ligada con mi propia vida? Creo que es una pregunta bastante complicada, pero a la vez muy simple, porque siempre me he sentido interesado y atraído por ella. Desde muy pequeño, imaginaba muchas posibilidades. Siempre fui muy imaginativo y me gustaba mucho leer y escribir. Poco a poco, me fui planteando cuestiones cada vez más profundas y existenciales.

La primera vez que compré un libro de filosofía fue cuando tenía aproximadamente 12 o 13 años. Estaba en la secundaria y vivía muy cerca de una facultad universitaria. Recuerdo que fui porque estaba estudiando unos talleres de creación literaria y vendían algunos libros. Me compré un libro sobre Nietzsche y otro de Platón llamado "Diálogos socráticos". Los leí y me gustaron mucho. Quedé muy sorprendido por lo que encontré ahí, y poco a poco, esa pasión se fue encendiendo cada vez más.

Estudié psicología porque en ese momento le hice caso a la sociedad que decía que la filosofía no me iba a servir para nada, que no iba a poder encontrar una profesión en ella. Me gustó bastante la psicología, pero aun así sentía una sed por algo más. Después de una clase de filosofía de la ciencia, decidí embarcarme en la aventura de estudiar filosofía. Hice mi examen para la UNAM y fui aceptado, así que cursé mi carrera de filosofía. Poco a poco, me di cuenta de que había una conexión entre la filosofía y la psicología. Mi tesis de licenciatura fue sobre el problema difícil de la conciencia, un tema muy interesante del que me gustaría platicarles más adelante.

También me interesé mucho por las filosofías orientales, que están muy vinculadas con la idea de que el conocimiento y la verdad son experiencias vividas. El hinduismo, el budismo, el taoísmo y demás. Me adentré mucho en estos temas. Llegué a la filosofía francesa con un pensador llamado Gilles Deleuze. Hice mi maestría sobre él y actualmente estoy haciendo un doctorado, donde estoy explorando cómo se relacionan las tecnologías digitales, la cultura y la conciencia para crear experiencias inmersivas. No voy a discutir eso aquí porque me llevaría mucho tiempo, pero les puedo adelantar que se han dado muchas conexiones entre distintos temas que me interesan y mi propia vida.

Muchas veces se dice que la filosofía puede llevar a crisis o dilemas existenciales, y creo que hasta cierto punto eso es correcto. A veces uno se plantea tantas preguntas sin una solución clara o que desafían el sentido común, que pueden mantener tu mente ocupada durante la noche. Yo mismo he estado en esa situación. Pero aquí está el truco: si bien la filosofía y el pensamiento pueden meternos en crisis, las crisis también son oportunidades para transformaciones. Después de una crisis, se puede alcanzar una nueva forma de ver la vida, una nueva percepción y una nueva manera de comportarse y tomar decisiones. Eso es lo más importante.

Generalmente, la mayoría de las personas está tan inmersa en sus modos automáticos de pensar y actuar que no se dan cuenta de lo que les rodea. Y eso es algo muy natural por el tipo de sistema en el que vivimos, que privilegia mucho la productividad y el trabajo, manteniéndonos ocupados y sin abrir muchos espacios para el ocio o la contemplación. Es muy saludable hacerse preguntas y explorar los aspectos más profundos de nosotros mismos, del universo y del mundo.

Si bien estoy de acuerdo en que la filosofía puede llevarnos a crisis, también creo que más allá de la crisis está la salvación. Como dice un poema de Rilke que me gusta citar: "Allí donde está el peligro, también crece lo que salva".

Estas y otras cosas son las que exploraremos en los episodios, tanto en aquellos en los que yo esté platicando sobre diferentes temas como en aquellos en los que tengamos invitados. Vamos a procurar hablar con todo tipo de personas: científicos, espirituales, filósofos, maestros universitarios, poetas y artistas en general. Cualquier persona que tenga una voz que nos pueda ayudar a comprender las situaciones vitales en las que nos encontramos. Me gustaría hacerlo desde una perspectiva interdisciplinaria. Por ejemplo, podríamos tener un podcast con alguien que estudie cuestiones mitológicas para entender el amor, o un panel con un mitólogo, un físico, un biólogo y un poeta para discutir estos temas.

Creo que actualmente nos hace falta tener muchos puntos de vista y muchas perspectivas desde las cuales abordar la realidad. La realidad no puede ser capturada con un solo punto de vista. Y claro, siempre estaré ahí como su anfitrión, haciendo preguntas, debatiendo y cuestionando.

Bien, es hora de terminar el episodio de hoy. Me dio mucho gusto haber estado con ustedes y haberles explicado qué es Filosofía para Vivir. Cada semana estaré subiendo un nuevo podcast, así que los invito a suscribirse, así como a visitar las redes sociales del podcast. También pueden buscar la página de Filosofía para Vivir en despertar.com para conocer los artículos que escribo semanalmente sobre todos estos temas.