Descarga Nuestra Guía Gratuita para Manejar la Ansiedad
Nuestra guía práctica está diseñada para ofrecerte técnicas eficaces y accesibles para reducir la ansiedad y mejorar tu bienestar.
Todos hemos sentido, al menos una vez, ese pequeño temblor al decidir si publicar o no una foto, un pensamiento, o incluso un chiste en redes sociales. ¿Estoy siendo yo mismo? ¿O estoy adaptando mi ser para encajar en algún tipo de narrativa o expectativa social?
En las redes sociales este juego de espejos se intensifica. Cada post, selfie y comentario se convierte rápidamente en una pequeña actuación o imagen proyectada hacia el mundo. Un espectáculo de su majestad, el Yo, como habría dicho alguna vez Sigmund Freud.
En esta publicación quiero hablar un poco en torno a la autenticidad en el mundo digital. ¿En qué consiste? ¿Cuáles son sus causas y cómo evitar ser absorbido por el agujero negro de la imagen en el internet? Vamos a ello.
La autenticidad: una virtud complicada en el mundo digital.
Este tema me recuerda a una frase atribuida comúnmente al escritor inglés Oscar Wilde:
"Sé tú mismo, todos los demás ya están ocupados."
Wilde vivió en una época donde la performance de la identidad no estaba tan mediatizada como hoy, pero comprendía muy bien la presión social de mantener una imagen. En su caso él rompía con las expectativas de una sociedad que lo vigilaba constantemente. Quizás Wilde entendería mejor que nadie cómo, en el fondo, nuestras redes sociales modernas no son tan distintas de las redes sociales victorianas, donde los rumores y las apariencias lo eran todo.
La cuestión está en que en el escenario contemporáneo esas tendencias sociales hacia la exhibición y las falsas apariencias parecen haberse profundizado. Al final del día, cuando hacemos scroll y nos encontramos con la vida "perfecta" de otros, surge una especie de vértigo.
En esas situaciones es fácil caer en la trampa de la comparación.
Las redes nos ofrecen la tentadora posibilidad de construir nuestra imagen, aunque también nos sumergen en una carrera interminable hacia la aprobación externa. Después de todo, ¿cuántas veces hemos cerrado una app después de una publicación, solo para regresar a revisar si esa foto o esa reflexión ha generado suficientes corazones, comentarios o reacciones?
Es como si nuestra vida entera fuera succionada por una imperiosa sed de reconocimiento social.
¿Qué es la autenticidad?
¿Qué es la autenticidad?
Para mí, no se trata de encontrar una esencia o identidad oculta dentro de nosotros, como muchas personas parecen creer. De hecho, pensar así implica un gran riesgo. Muchas veces creemos que estamos siendo auténticos, cuando en realidad nos hemos sumergido profundamente en el traje de nuestra religión, profesión o cualquier otra identidad que adoptamos.
La autenticidad está más relacionada con la espontaneidad del ser que con una representación de uno mismo. No se vincula con conceptos, sino con una sensación de vitalidad y presencia en el ahora.
Esto es algo muy complicado. A menudo nos enfrentamos a situaciones tan exigentes que nos resulta difícil actuar desde un lugar de sinceridad. Nos sentimos juzgados por otros o atrapados por la necesidad de ser amados y reconocidos como personas importantes, bellas o valiosas.
Obviamente, esta necesidad es explotada por las redes sociales. Vivimos en una sociedad del espectáculo, como afirmó el filósofo francés Guy Debord, donde se nos invita constantemente a ser espectaculares. En este contexto, la autenticidad se convierte en un fetiche valioso y paradójico.
Parecer auténtico —con un estilo personal o una manera de ser única— se vuelve algo muy apreciado por el público, que se cansa rápido de lo viejo y busca lo nuevo. Pero esto nos lleva a una pregunta crucial: ¿esa apariencia de autenticidad proviene de un lugar realmente pleno o está condicionada únicamente por el aplauso?
¿Públicas por placer o por aplausos? El riesgo de las redes sociales para tu salud mental
Cuando compartimos algo en redes, vale la pena hacer un examen interno: ¿Nos sentimos ligeros al compartir ese contenido, como si esa expresión fuera el eco natural de nuestro ser? ¿O, por el contrario, sentimos el peso de buscar "el mejor ángulo", la luz perfecta o las palabras más afinadas?
Este ejercicio es fundamental porque nos permite reconocer si estas tecnologías nos están ayudando a expandir y expresar nuestro ser, o si solo se han convertido en herramientas para buscar aprobación a través de las reacciones de los demás.
Imaginemos, por un momento, la sensación de subir una fotografía que realmente nos hace sentir bien. No porque esperemos una avalancha de "me gusta", sino porque hemos logrado capturar algo que resuena dentro de nosotros. Esa es la clave: la vibración interna que sentimos al compartir, más allá de cualquier opinión externa.
En última instancia, la autenticidad se mide por el placer intrínseco que encontramos en lo que hacemos. Si nuestras publicaciones no nos alegran, sino que nos angustian, ¿qué sentido tiene seguir en ellas?
Cómo superar la inautenticidad
Tal vez la respuesta no esté en abandonar las plataformas digitales, sino en cambiar nuestra relación con ellas.
En lugar de ver nuestras publicaciones como productos que necesitan validación externa, podríamos entenderlas como expresiones genuinas de nosotros mismos, que nos vigoricen y alegren al compartirlas.
Aquí, el concepto de autoafectación de Spinoza ofrece una vía útil.
En su Ética, Spinoza plantea que cada ser experimenta su propio ser a través de sus acciones y, así, es capaz de afectarse a sí mismo. Esta autoafectación implica encontrar goce en las pasiones que emergen de una conexión auténtica con nuestro interior, en vez de dejarnos dominar por fuerzas externas.
Por ejemplo, si aprendes a tocar un instrumento musical y sientes una ráfaga de energía al hacerlo, te estás autoafectando. Esa vitalidad proviene de tus propias capacidades y expresiones creativas; surge de tu cuerpo y mente, y en ese sentido, abre un espacio de libertad.
Este concepto también se relaciona con la noción hindú de Lila, el juego cósmico. Lila sugiere que el universo es un juego divino, en el que la creación y la destrucción no tienen un propósito final más allá del disfrute del proceso. No se orienta hacia un resultado ni depende de validación externa. Participar en este juego implica comprender que el verdadero valor de lo que compartimos no reside en los "likes", sino en la energía vital que sentimos al hacerlo.
Al final, queda una pregunta provocativa:
La próxima vez que publiques algo, ¿lo harás porque te llena de alegría o porque esperas ser visto?
Preguntas Frecuentes
¿Puedo mantener mi autenticidad en plataformas como Instagram y Facebook?
Sí, puedes hacerlo si compartes contenido que te haga sentir bien y que refleje tus valores y emociones genuinas, en lugar de intentar ajustarte a las expectativas de los demás. En lugar de enfocarte solo en las métricas de "me gusta" o comentarios, publica lo que te haga sentir conectado con tu verdadero ser. Antes de publicar, pregúntate: ¿esto realmente me representa o es solo una forma de buscar aprobación?
¿Qué significa ser auténtico en la era digital y cómo influye en nuestras relaciones?
Ser auténtico en la era digital implica actuar y compartir de manera congruente con tus valores y emociones, sin la necesidad de impresionar a otros o seguir tendencias solo por aceptación. La autenticidad fortalece tus relaciones, ya que las personas conectan más genuinamente cuando perciben sinceridad y transparencia. En lugar de esconderte detrás de una imagen idealizada, ser tú mismo te permite construir relaciones más profundas y significativas.
¿Cómo afectan las redes sociales la percepción de la autenticidad personal?
Las redes sociales pueden distorsionar nuestra percepción de la autenticidad al generar presión para proyectar una imagen idealizada o "perfecta". A menudo, vemos solo los mejores momentos de los demás, lo que puede hacernos intentar encajar en estándares irreales. Esta presión puede alejarnos de nuestra identidad genuina y llevarnos a crear versiones de nosotros mismos más enfocadas en la validación externa que en la autoexpresión auténtica.
¿Qué puedo hacer para no sentirme atrapado en la necesidad de aprobación online y ser fiel a mí mismo?
Para evitar quedar atrapado en la búsqueda de aprobación, enfócate en tus propias motivaciones al compartir contenido. Pregúntate si lo haces por satisfacción personal o para obtener reacciones externas. Limita tu tiempo en las plataformas y úsala de manera consciente, recordando que ni los "me gusta" ni los seguidores definen tu valor o autenticidad.
¿Cómo saber si estoy publicando desde mi verdadera identidad o buscando validación externa?
La clave está en cómo te sientes después de compartir. Si te sientes energizado, satisfecho y conectado contigo mismo, independientemente de las reacciones externas, es un signo de que estás siendo auténtico. Si, en cambio, sientes ansiedad, revisas constantemente las interacciones y te preocupa la opinión de los demás, es probable que estés buscando validación externa en lugar de expresarte genuinamente.
Referencias
- Bauman, Z. (2000). Liquid modernity. Polity Press.
- Debord, G. (1967). The society of the spectacle. Black & Red.
- Turkle, S. (2011). Alone together: Why we expect more from technology and less from each other. Basic Books.
Despertando a la Filosofía
Este artículo forma parte de un proyecto liderado por Erick Güitrón, dedicado a explorar y difundir conocimientos en el ámbito de la filosofía. Además de artículos como este, el proyecto incluye un podcast, ebooks y servicios de consultoría, todos diseñados para profundizar en temas filosóficos y aplicar estos conocimientos a la vida cotidiana.