Es la mitad de la noche y de repente te despiertas. No porque tuviste una pesadilla o escuchaste un ruido extraño, sino porque te sientes incómodamente húmedo. Has estado sudando y no es exactamente agradable. Es por eso que nos preguntamos: ¿Es normal? ¿Es algo que le pasa a todos? ¿Cómo dejo de sudar por las noches? Aunque pueda parecer solo un inconveniente que se quitara con el tiempo, si es muy importante reconocer la causa raíz para asegurarnos que solo sea eso: temporal
¿Es normal sudar mucho en la noche?
Tras despertarnos empapados en sudor, es natural preocuparnos. La realidad es que el sudor nocturno es una experiencia compartida por muchos, aunque la frecuencia y severidad pueden variar mucho de una persona a otra. Entonces, ¿cuándo deberíamos considerar la sudoración nocturna como normal y cuándo como una señal de algo más serio?
La Normalidad del Sudor Nocturno
El sudor es producido por las glándulas sudoríparas que están por todo el cuerpo. Cuando la temperatura interna del cuerpo se eleva, ya sea por el ambiente, la actividad física, o condiciones internas, estas glándulas se activan para liberar sudor. Este proceso es parte de la termorregulación, un sistema complejo que también incluye la dilatación de los vasos sanguíneos cutáneos y el aumento de la respiración. Juntos, estos mecanismos ayudan a liberar el calor y mantener nuestra temperatura en un rango saludable.
Entonces si, sudar mientras dormimos puede ser perfectamente normal en ciertas condiciones.
Dicho esto, hay ocasiones en las que puede ser un indicador de condiciones médicas que requieren atención. Por ejemplo, la sudoración nocturna es uno de los síntomas clásicos de la menopausia en mujeres, debido a las fluctuaciones hormonales. En otros casos, podría ser un signo de trastornos de sueño o enfermedades más graves.
Causas de sudar mucho en la noche
El primer paso para abordar este problema es entender sus causas. Veamos algunas de las causas más comunes.
Infecciones y Fiebres
Una de las causas más comunes es la fiebre, generalmente como resultado de una infección. Cuando nuestro cuerpo lucha contra un agente infeccioso, como un virus o una bacteria, la temperatura corporal puede elevarse. Este estado no solo ocurre durante el día, sino que también puede persistir por la noche, desencadenando mecanismos de enfriamiento del cuerpo. Enfermedades comunes, como la gripa o el resfriado, pueden provocar fiebre y, por lo tanto, sudoración nocturna.
Factores Ambientales
Ahora, la causa más inmediata son los factores ambientales. Una habitación demasiado caliente, el exceso de ropa de cama o pijamas de materiales no transpirables pueden atrapar el calor del cuerpo y provocar que sudes.
Estrés y Ansiedad
El estrés y la ansiedad no solo afectan nuestra salud mental, sino que también tienen manifestaciones físicas, incluida la sudoración nocturna. El cuerpo reacciona al estrés liberando cortisol, una hormona que aumenta la temperatura corporal.
Dieta
Factores como la dieta pueden influir en nuestra temperatura corporal y por ende, en nuestra tendencia a sudar por la noche. Consumir alimentos picantes, con mucha azúcar o alta en grasas antes de dormir, puede aumentar la sudoración. El alcohol también se ha visto relacionado con la sudoración nocturna.
Condiciones Médicas
Varias condiciones médicas pueden causar sudoración nocturna como síntoma secundario. Entre ellas se incluyen: Trastornos Hormonales, Infecciones, Trastornos de Sueño, Condiciones Autoinmunes, efectos secundarios de medicamentos, etc.
Proceso biológico natural
Además de los factores externos y las condiciones médicas, es importante entender el proceso biológico básico detrás de la sudoración, incluso cuando estamos en reposo. La sudoración es una función corporal esencial diseñada principalmente para regular nuestra temperatura corporal. Este mecanismo de enfriamiento se activa cuando nuestro cerebro detecta que la temperatura interna del cuerpo supera lo normal.
¿Por qué sudamos en reposo?
Aunque parezca que estamos completamente inactivos durante el sueño, nuestro cuerpo continúa realizando funciones vitales que pueden generar calor. Procesos como la reparación celular, la digestión y la regulación hormonal continúan a lo largo de la noche. Para mantener un equilibrio térmico, nuestro cuerpo libera este exceso de calor a través del sudor.
Tips para prevenir sudar por la noche
Si te encuentras lidiando con sudoraciones nocturnas, es esencial comenzar evaluando tu entorno de sueño. Primero la temperatura de tu habitación, la cual es muy importante para un sueño reparador. Los expertos sugieren que la temperatura ideal para dormir está en el lado más fresco del espectro, alrededor de los 18-22 grados Celsius (64-72 grados Fahrenheit).
Lo siguiente que debes considerar es la ropa con la que duermes y tu ropa de cama. ¿De qué material son? ¿Son muy pesadas o ajustadas? Los tejidos sintéticos pueden atrapar el calor del cuerpo y limitar la ventilación, aumentando la posibilidad de sudar. Opta por ropa y sábanas de materiales naturales y transpirables como el algodón, el bambú o el lino, que permiten una mejor circulación del aire y ayudan a mantener fresco el cuerpo durante la noche. Si tiendes a calentarte demasiado, considera usar ropa de dormir más ligera y cobijas menos pesadas.
Por último, si vives en un área con temperaturas altas, y no sudar por las noches es inevitable, usar herramientas para enfriar tu cuerpo antes de dormir puede ser beneficioso. El aire acondicionado es una opción efectiva, pero si no es posible, un ventilador puede ayudar a circular el aire y mantener la habitación fresca. Además, tomar agua fría antes de acostarte puede ayudar a bajar tu temperatura corporal interna.
¿Qué pasa si no es nada de lo anterior?
Si después de ajustar estos factores tu sudoración nocturna persiste, podría indicar una condición médica. En este caso, es importante no ignorarlo y consultar a un profesional, él podrá hacer una evaluación más profunda y determinar cuál es la mejor opción.
Muchas personas que tienen sudoraciones nocturnas no tienen ningún tipo de condición médica. Dicho esto, es mejor prevenir que lamentar.
Referencias
- Bryce, C. (2020) Persistent night sweats: Diagnostic evaluation, American Family Physician. Disponible en: https://www.aafp.org/pubs/afp/issues/2020/1001/p427.html
- Cleveland Clinic Medical Professional (s/f) Night sweats: Menopause, other causes & treatment, Cleveland Clinic. Disponible en: https://my.clevelandclinic.org/health/symptoms/16562-night-sweats
- M.GD; HG.GC. (2013) Fruit, Mediterranean-style, and high-fat and -sugar diets are associated with the risk of night sweats and Hot Flushes in midlife: Results from a prospective Cohort Study, The American journal of clinical nutrition. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23553160/